La musica en los jovenes.La música siempre ha desempeñado un papel importante en el aprendizaje y la cultura, pudiendo llegar a influir en costumbres y emociones.
La sociedad, en general, ha visto modificados muchos de sus valores, primando en la actualidad el éxito y la competencia, la eficacia y el rendimiento, el poder del dinero, el bienestar y el ocio, el estatus social y la belleza. La eclosión de los medios de comunicación y, en especial, de la televisión, ha marcado notablemente la vida social. La publicidad, que a los jóvenes les invita a correr determinados riesgos. ha demostrado que su poder puede ser más fuerte que la voz de padres, sociedad y escuela.
Las familias han pasado de ser nucleares, en la que padre y madre tenían un papel muy definido, a la nueva familia, en la que cada uno de sus miembros tiene un mayor protagonismo individual y, de forma especial, a partir de que la mujer se incorpora al mundo laboral; la familia ha heredado los mismos cambios sufridos por la sociedad, trayendo ello consigo menos tiempo para compartir y viéndose limitada la comunicación familiar. Por ejemplo, si el juego era una de las actividades familiares preferentes se ha visto relegado por la presencia persuasiva de la TV, la falta de disponibilidad de los padres (que tienen otras ocupaciones, o simplemente, no estan), la escasez de espacios de juego, entretenimiento y diversión, y el aislamiento de la vida familiar en las grandes ciudades. En los últimos años la preocupación familiar ha aumentado por la potencial influencia negativa de los medios de comunicación en la juventud, no llegando los padres a implicarse con eficacia en la búsqueda de soluciones o alternativas.
Los jóvenes entran en la edad de los grandes ideales y, mayoritariamente, se enfrentan bien a su proceso evolutivo provistos de un gran bagage: su energía, vitalidad, franqueza, honestidad y valentía (son capaces de correr riesgos o jugarse la vida por otros). Rechazan la intolerancia y son de carácter abierto, rebeldes, inconformistas e idealistas. ¿Problemas? Los de siempre: inseguridad, impaciencia, pereza, inconstancia y falta de voluntad. Y con todo ello van descubriendo los valores de su entorno: el éxito, el "tanto tienes tanto vales", la satisfacción sexual, el consumismo o la competencia .
http://www.comtf.es/pediatria/Congreso_AEP_2000/Ponencias-htm/Antonio_Redondo.htm